La Ansiedad

¡Tened Cuidado!

 
Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
— Lucas 21:34
 

Lucas termina esta sección, que comienza en el capitulo 19:28 al 21:38, con dos advertencias. Dichas advertencias esta relacionadas con la venida de Jesús (Lucas 21:34-36),  

“Mirad también por vosotros mismos” (v.4), es la primera advertencia. Esta y la siguiente advertencia, la cual es “velad” (verso 36), tienen que ver con la necesidad de estar preparados para la venida del Señor y permanecer fieles hasta que Él regrese. (Lucas 12:35-48). La misma advertencia hace el apóstol Pablo a la Iglesia en Tesalónica. Note como les dice:

“Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá, así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.” (1 Tesalonicenses 5:2-4). 

Las advertencias de los versículos 34 y 36 son para todos los habitantes de la tierra, y no solo para los que están en Judea (v.21).

“Velad, pues, en todo tiempo” (v.36), es una exhortación a mantenerse espiritualmente alerta, lo que es posible por medio de la oración. La oración permitirá al creyente escapar de todas las cosas (es decir, le evitará ser dañado por las circunstancias y los tiempos calamitosos que vendrán antes de la venida de Cristo), y no desmayar, sino mantenerse firme en la fe, afín de estar en pie delante del hijo del hombre.

Iglesia del Señor, la venida del Señor está cerca, debemos velar en todo tiempo y no permitir que los afanes y las riquezas de esta vida nos cieguen la visión y perdamos el enfoque de las cosas que son de la vida eterna. ¡Amen!

Marcos N. Miranda